LA HISTORIA DEL SENDERISMO

Como actividad organizada se remonta a la Suiza de los años treinta, aunque es un grupo de excursionistas franceses el primero en señalizar caminos tradicionales, al acabar la II Guerra Mundial. En la actualidad hay en Francia más de 40.000 kilómetros de Senderos señalizados, reconocidos por una Federación específica de Senderismo.

En España no es hasta los años setenta cuando en Cataluña se crean los primeros Senderos de Gran Recorrido (GR) y de Pequeño Recorrido (PR), utilizando el Código Internacional de Señalización. En correcto español estos Senderos deberían denominarse de Largo Recorrido y de Corto Recorrido, pero se adoptó este galicismo para unificar las siglas GR (Grand Randonnée) y PR (Petite Randonnée) con el país vecino.









Los Senderos de Gran Recorrido van señalizados con marcas de pintura blancas y rojas, siendo la más empleada la de continuidad en el Sendero con dos trozos paralelos en la que el blanco se sitúa sobre el rojo, indicándonos que marchamos por el camino correcto. Estos dos trazos paralelos se curvan a veces para avisarnos que hay un inminente cambio de dirección en el recorrido y cuando nos los encontramos cruzados formando un aspa nos advierte que hemos tomado una dirección equivocada, siendo necesario volver sobre nuestros pasos a buscar la última señal de continuidad en el Sendero.

Los Senderos de Pequeño Recorrido (PR) presentan el mismo código de señales, pero con la sustitución del color rojo por amarillo. Son de menor longitud no llegando a superar habitualmente los cincuenta kilómetros y son homologados por las diferentes Federaciones Territoriales, cuya inicial figura junto al numero de secuencia asignado. Así, en caso de Andalucía, tenemos, por ejemplo, el PR A-3, el PR A-41, etc..

No hay comentarios:

Publicar un comentario